El abuelo de mi marido fue emigrante en cuba y siempre le he oído contar a mi suegro que cuando salio con la revolución lo único que se pudo traer fueron fréjoles que como ya estaban apolillados y no se los `podían comer los planto y que todavía los que dan la huerta son de la simiente de aquellos, verdad o historia que le cuenta a los nietos para que se lo coman no lo se, lo que si que se es que todos los años se siembran fréjoles en la huerta.
- 1 vaso de agua de fréjoles
- 1 vaso de agua de arroz
- 1/2 cebolla
- 2 dientes de ajo
- pimentón
- aceite
- sal
- Poner los fréjoles la noche anterior en remojo, cambiarles el agua y ponerles a cocer con la cebolla picadita y un chorrito de aceite, cuando ya estén cocinados en mi caso a fuego muy lento unas 2 horas, poner aceite en una sartén pelar y cortar un ajo en rodajas, dorar, ponerle una puta de pimentón y añadírselo a los fréjoles, rectificar de sal. Aparte en una tartera poner un poco de aceite pelar y cortar el ajo en laminas y dorar cuando este dorado poner el arroz y rehogar un poco, añadirle el agua caliente yla sal y cocinar, la receta es de mi suegra y allí gusta que sea mas la cantidad de fréjoles que de arroz pero también puede ser al revés
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